Apoyé a Laura Conover en 2020 para Fiscal del Condado de Pima. Me arrepiento de ese error.
Laura ha sido un desastre como Fiscal del Condado. Ella es incapaz o no está dispuesta a hacer su trabajo correctamente.
La fiscal del condado no sólo es fiscal penal, sino también abogada civil del gobierno del condado de Pima. Cuando yo era presidente de la Junta de Supervisores, la cabeza del gobierno del condado, no pude conseguir que Laura o su jefe adjunto civil me devolvieran las llamadas a tiempo. Tuve que esperar días para obtener asesoramiento jurídico. Esto retrasó el importante trabajo que necesitaba hacer en nombre del condado. Otros funcionarios del condado me dijeron que habían experimentado la misma falta de respuesta y de diligencia por parte de Laura.
Laura se involucró en casos donde tenía un conflicto de intereses, tomando posiciones en contra de los intereses del Condado de Pima, lo cual no es ético. Esto costó mucho dinero a los contribuyentes porque se tuvo que contratar a abogados externos para manejar múltiples casos. Es alarmante que Laura cometió mala conducta profesional y fue colocada en desviación por el Colegio de Abogados del Estado.